Dentro de nuestra serie sobre el ritmo natural voy a desmenuzar un poquito los conceptos de ritmo diario, semanal y ritmo anual. Hoy me voy a centrar en este último, en vivir las cuatro estaciones en su belleza y sus particularidades.
¿Cómo ser feliz las cuatro estaciones?
Los años se suceden, y siguen siempre el mismo esquema. Los mismos meses y las mismas estaciones. Antaño el propio cambio de las condiciones meteorológicas hacía que cambiasen las actividades de la gente. Sin embargo, los avances tecnológicos que nos permiten estar a temperaturas confortables dentro de las casas todo el año (y que soy muy afortunada de poder disfrutar), el cambio en la manera de comer que hace que ya no tengamos que consumir productos de temporada… Han provocado que estemos un poco menos conectados con la estación en la que vivimos.
Las horas de luz son probablemente de lo que más nos afecta, mucha gente se entristece en otoño y en invierno. Por eso, si aprendemos a vivir en consecuencia con el momento del año en el que estamos, conseguiremos disfrutar más de todas las estaciones.
Otoño
Y de repente llega septiembre, se han acabado las vacaciones, volvemos al cole y al trabajo. Y encima cada vez duran menos los días, las hojas se caen y mucha gente se deprime. El otoño parece que es una época en la que todo se va apagando, pero no es así. Sólo se apaga lo de fuera, lo interno tenemos que encenderlo y que cuidarlo más que nunca. Eso es exactamente la fiesta del farol, San Martín. Un recordatorio de que no importa si no hay Sol, porque todos tenemos luz dentro de nosotros para alumbrarnos el camino.
Algunos trucos para disfrutarlo
El otoño es además tiempo de cosecha, de prepararnos para el invierno. Esas tardes no tienen porque ser aburridas, es un momento perfecto para disfrutar en la cocina, con esos alimentos que nos ofrece la tierra. Jugando, disfrutando de crear hogar. Si tenéis chimenea encendedla, aunque sea de vez en cuando. Estar alrededor del fuego en familia, cada uno con su actividad es algo precioso que nos ayuda a ver esa luz y calor que faltan fuera.
¡Y que mejor actividad para el otoño que tejer una bufanda o un gorro! Si tenéis niños de primaria podéis sumarles. Tejer es muy bueno para el desarrollo neurológico, es una actividad con sentido y además irán muy orgullosos de su obra. (Y calentitos).
Procurad tener una vela encendida en casa, si no siempre, al menos en los momentos especiales de la tarde. En la cena, o en el cuento. Por supuesto es época de Adviento, que es el tiempo de preparación para la vuelta de la luz.
Aprovechad los preciosos colores del otoño para decorar vuestra casa. Aquí podéis hacerlo tan a lo grande como queráis, pero no es necesario invertir un dineral. Puede ser algo tan simple como una mesa de estación, un rinconcito de la casa que vayáis cambiando al ritmo de la naturaleza, con lo que encontréis en el campo. También podéis cambiar las cortinas, la decoración, lo que queráis. Aquí el límite son vuestras ganas, vuestros gustos y vuestros bolsillos. No siempre más es mejor, así que haced lo que sintáis que os ayuda a vivir esta época de manera coherente con vuestra familia.
Invierno
Parece que el invierno es una época de oscuridad y letargo, pero eso no es exactamente así. En invierno el suelo es el que tiene una actividad frenética. En invierno la tierra se despierta, los árboles ya no tienen hojas, pero las raíces están trabajando de manera incesante para la primavera. La Tierra no se muere en invierno, sólo trabaja de manera interna. Es algo así lo que tenemos que hacer nosotros, si aprendemos a disfrutar de nuestro hogar y a utilizar el invierno para trabajarnos por dentro, ¡disfrutaremos mucho más!
Algunos trucos para disfrutarlo
A principios del invierno existe una época de celebración, en nuestra cultura la Navidad. Es un momento de alegría, porque vuelven a alargar los días y se pueden disfrutar estampas preciosas. Estoy convencida de que la mayoría decoráis vuestra casa en mayor o menor medida para estas fechas. Pero os propongo que hagais vuestras propias decoraciones, pequeños detalles como estrellas de papel encerado o poner vuestra mesa de estación acorde con el momento.
La época de Reyes también es un momento precioso, más allá de los regalos, la luz ya se consolida. ¿Cuántas veces escuchamos que ya se nota que han crecido los días? Podéis hacer vuestro propio roscón de Reyes con vuestros hijos, que como el pan, inunda la casa de un olor delicioso.
Además de los deportes de invierno, a quien le gusten y tenga la oportunidad de practicarlos, salir a vivir la nieve es genial. El invierno nos invita también al silencio, aunque siempre buscando el despertar. A mi, como a mi madre, me encanta llenar la casa de bulbos al final del invierno, y disfrutar de las primeras flores que se abren camino entre el frío. Salid al campo en cuanto podáis. Es una época fantástica para descubrir todos esos detalles que nos perdemos cuando las hojas cubren las ramas, como los nidos de los pájaros.
Primavera
Por fin llega la primavera, después del duro y frío invierno. Empiezan a brotar las hojas, el campo se llena de flores y el deshielo hace que se formen arroyos en cualquier parte. El suelo empieza a dormir y la superficie a mostrar todo lo que nos ha preparado. Para nosotros es momento de hacer lo mismo, empezad a disfrutar de los cambios que habéis hecho durante el invierno. Vuelven los colores a inundarlo
todo, los verdes, rosas, amarillos…
Llega la Pascua, una vez más el símbolo de lo que nace después del invierno. De la renovación de la Naturaleza y la nuestra propia.
Algunos trucos para disfrutarla
Creo que la primavera no necesita de muchos trucos, todavía no hace calor y se puede estar fuera sin problemas. Sin embargo, tampoco se está mal en casa. Empiezan a llegar frutas más especiales que las del invierno: fresas, cerezas, fresquillas…
Llenad la casa de luz, de flores, salid al campo a comer o a merendar. Podéis aprovechar este momento para hacer una limpieza en casa, con ayuda de toda la familia. Cuando dejamos que entre el aire limpio y sacamos lo viejo dejamos sitio para lo nuevo. No es necesario que nos volvamos locos, pero sí que cada uno cree su espacio interior y exterior para la expansión de la primavera y el verano.
Aprovechad esas tardes cada vez más largas para disfrutar del campo o de los parques. Es un momento ideal para aprovechar y hacer algún picnic en familia, aunque sea para merendar.
Si sufrís de astenia primaveral procurad cuidar vuestros desayunos, y no os olvidéis de dar paseos o hacer ejercicio bajo el Sol. Eso ayudará a que segreguéis más endorfinas y os encontréis mejor.
Verano
Uno de los momentos más deseados por algunos y más temidos por otros. Son muchas horas de convivencia y un cambio de rutinas importante. A eso se suma que suele hacer mucho calor, y empieza a ser más complicado salir a la calle a determinadas horas.
Algunos trucos para disfrutarlo
Lo primero que os tengo que remarcar es que no olvidéis vuestro ritmo, en verano la falta de obligaciones puede hacer que se desestructuren mucho todos nuestros horarios. Es genial que nos acostemos más tarde o no madruguemos tanto, pero debemos mantener el ritmo de concentración y relajación. Si tenéis niños con más razón, al final les ayuda a organizarse y a que existan menos conflictos.
Aprovechad todo lo que podáis las playas o las piscinas (¡cuidado con el Sol!). Al final es una actividad física estupenda que les deja rotos. Si viajáis procurad que también tengan sus momentos de juego libre, muchas veces los adultos queremos visitar muchas cosas y ellos se cansan y se aburren, todo tiene que estar equilibrado.
Las noches de verano son, probablemente, el mejor momento para estar fuera. Si tenéis la oportunidad id a algún sitio con poca luz, donde podáis mirar las estrellas en familia, contar historias o incluso hacer una hoguera, ¡sólo donde esté permitido y no haya riesgo de incendiar nada!
Sobre todo acercaros a las vacaciones con ganas de estar en familia, de disfrutar de todos esos momentos juntos que durante el año no son posibles. Tened en cuenta que la convivencia a veces es complicada, pero los conflictos son oportunidades de aprendizaje.
Espero haberos ayudado un poquito, o que por lo menos hayáis disfrutado. Si os ha gustado dadle a like, y si no queréis perderos nada suscribíos a la lista de correos. Muchas gracias por leerme. ¡Nos vemos mañana!