Beneficios del Porteo

Un post sobre los beneficios de porteo es casi obligatorio en cualquier blog que hable de estos temas y , probablemente, hayas leído muchos de ellos. ¿Por qué hago el mío entonces? Pues porque creo que realmente hablar de los beneficios del porteo es interesante, pero sobre todo porque creo que puedo contártelo desde otro punto de vista. Desde ya te digo que mi meta no es que este texto te convenza de que tienes que «llevar al bebé colgado» como se refieren algunas personas a portear, sino que entiendas el porteo como una gran herramienta, no como un fin.
Mucho más antiguo que los hippies (y los carritos)
Los portabebés son probablemente el invento humano más antiguo, parece ser que se utilizaban materiales vegetales y pieles para construirlos. El Dr Timothy Taylor de la Universidad de Bradford, fecha su invención hace (¡al menos!) 2,2 millones de años. Y no solo eso, además baraja que el uso de estos recursos fue una de las causas que permitieron el crecimiento de nuestro cerebro, al permitir al bebé estar en contacto con su madre durante más tiempo que si fuera directamente en brazos.
¿Por qué os cuento esto? Bueno, parece lógico pensar que un invento de 2,2 millones de años algo práctico tiene que tener, ¿no?
Y aquí es donde voy a dejar de hablar de porteo (durante un ratito)

Ilustración de Arturo Asensio para el Museo Arqueológico Regional de Madrid
¿Por qué han durado tanto tiempo los portabebés?
Resulta que, aunque llevemos varios milenios tratando de negarlo, los humanos somos animales. Sí, ya lo sé, lo estudiamos en el colegio… Somos mamíferos de la orden de los primates pertenecientes a la familia de los homínidos, Homo Sapiens se llama nuestra especie. Muy bien, ¿qué significa eso?
Nuestra especie es mucho más antigua que nuestra forma de vida. El inicio del Paleolítico (marcado por la aparición del género Homo) se sitúa hace 2,5 millones de años. Hasta el Neolítico (marcado por el descubrimiento de la agricultura) no surgieron los primeros asentamientos estables, antes éramos nómadas; esto ocurrió hace 10.000 años aproximadamente. Muy poco tiempo.
Tan poco tiempo son 10.000 años que nuestros genes (casi) no han cambiado. Es decir, que seguimos estando adaptados al hábitat que teníamos en el Paleolítico, no a las grandes ciudades. Tranquila, no quiero volver a vivir en una cueva: me encanta mi casa, la calefacción e internet. Sin embargo esto quiere decir que si sabemos que es lo que hacíamos entonces tal vez entendamos qué nos pasa ahora.
¿Os suena lo de que no es muy sano comer comida ultraprocesada? ¿Habéis oído alguna vez lo bueno que es caminar? ¿Has escuchado algún estudio sobre lo sano que es estar al aire libre?
O es mucha casualidad o parece muy claro de lo que hablamos: vida nómada, con alimentos naturales.
Vale, ya lo tenemos claro: un estilo de vida activa y alimentación lo más natural posible. ¿Qué tiene que ver esto con los beneficios del porteo?
Parece lógico pensar que, si de adultos después de unos años adaptándonos a este «nuevo mundo» sigue siendo óptimo que mantengamos ciertas costumbres paleolíticas, los bebés que acaban de llegar y no tienen ni idea de qué va el cuento, también esperan encontrar lo mismo que entonces.
¿Qué espera un bebé?

Vamos a hacer un ejercicio de imaginación y nos vamos a imaginar que vivimos en una tribu de cazadores recolectores. Podemos irnos al Paleolítico o a alguno de los grupos humanos que aún viven así. Vamos a partir de la base de que los bebés quieren sobrevivir, ¿vale?
¿Cuál es el recurso que permite a un bebé: regular su respiración y su temperatura, alimentarse, permanecer a salvo de los depredadores, conocer el mundo desde un lugar seguro, tener un ejemplo que imitar para aprender, dormir tranquilo y muchas más cosas?
¡BINGO!
El cuerpo de su madre.
Resulta que el hábitat natural de un bebé es el cuerpo de su madre, cuanto más avanza la investigación científica al respecto más claros están los beneficios de este contacto a todos los niveles. Por eso campañas como la que hizo El Parto es Nuestro, ¡Que no os separen! o todo el trabajo que se está haciendo en UCIs neonatales de todo el mundo para implementar los CMC (Cuidados Madre Canguro)
Así que un bebé humano necesita, sobre todo, brazos y contacto. Especialmente de su madre y, si no es posible, de otro cuidador, pero que sea estable, no vale cambiar de cuidador cada dos días (como pasaba antes en los orfanatos). La privación extrema de cuidados maternos conduce a la muerte del bebé, aunque esté limpio y bien alimentado.
¿Habéis escuchado a alguna madre decir que su bebé solo quiere estar en brazos? ¿Os ha pasado que al dejar a vuestro peque en la cuna ha empezado a llorar como si estuvieran torturándole? Es una cosa muy común, síndrome de la cuna con pinchos le llamamos ahora. ¿Recordáis lo que dijimos de que los bebés quieren sobrevivir? ¿Qué bebé crees que sobrevivió en el Paleolítico: el que se quedaba tranquilo en el suelo o el que lloraba hasta que su madre le sostenía en brazos? Nuestros bebés no saben diferenciar una cuna preciosa en una casa segura del suelo en la selva donde podía llegar cualquier depredador.
Saben que necesitan contacto para sobrevivir, y nos lo hacen saber.
¿Pero no se van a acostumbrar?
De algún modo que todavía no entiendo nos han convencido de que dar a un bebé lo que necesita es malo. Parece que llevar al niño en brazos es peligroso para su desarrollo y que creará en él taras inigualables. Sin embargo ningún bebé ha muerto a consecuencia de ir demasiado en brazos; pero sí han muerto bebés por no ir nunca en brazos. (Tranquilas una vez más, eran bebés sin madres que vivían en orfanatos, un bebé con una madre que se preocupa por leer estas cosas está recibiendo cuidados maternos)
Otra cosa que me sorprende es que nos preocupa especialmente que los niños se acostumbren a:
- Tomar teta
- Ir en brazos
- Dormir con sus padres
Curioso, porque todas esas cosas, por muy acostumbrado que estés hay un momento en el que te dejan de apetecer. Lo complicado sería intentar que alguien de 15 años no esté destetado, que quiera dormir entre su padre y su madre o que te pida ir en brazos.
Sin embargo no nos preocupan cosas mucho más alarmantes, como que se acostumbren a:
- Comer y dormir viendo la tele o jugando con dispositivos electrónicos
- A dormirse llorando sin que nadie les atienda
- A estar sentados todo el día sin moverse (con la epidemia que hay de obesidad infantil)
¿No os parece curioso?
¿Entonces cuáles son los beneficios del porteo?
El porteo tiene una ventaja que lo ha hecho imprescindible durante 2,2 millones de años para todas las madres humanas (me vais a permitir omitir los 100 años de esos 2.200.000 en los que, para una parte de la población mundial, no lo ha sido)
Portear te permite dar a tu bebé lo que necesita… ¡Teniendo tus manos libres!
Esa fue la gran revolución, poder llevar a tu bebé pegado a ti, alimentarle y mantenerle a salvo, mientras haces otras cosas a parte de cuidar de él. Por no hablar de que meterse con un carrito en según qué sitios pues es bastante complicado. Además el porteo ergonómico hace que tú sufras menos que si lo llevas en brazos, el peso se distribuye mejor y te cansarás menos.
¿Ya está? ¿Esto es todo? No, aquí tienes 12 beneficios del porteo, para ti y tu bebé, pero te aseguro que hay muchos más.